San Martin

 Los alumnos de 7° grado estuvieron trabajando sobre la vida y obra del Gral. José de San Martin.

Compartimos el trabajo realizado:

Los pequeños héroes de la libertad

 

Hace mucho tiempo, en la antigua Argentina, cuando recién nos liberamos del gobierno español, un hombre soñaba con la libertad, no solo para Argentina, sino también para los países vecinos.

Él era alto, firme, frío, calculador y conciliador que reclutó valientes hombres y mujeres dispuestos a dar su vida por la patria. Este hombre se llamaba José Francisco de San Martin y su plan era atravesar los Andes y liberar a los países de la zona, empezando por Chile ya que no solo creía en la libertad de su patria, sino que estaba convencido de que todos los países hermanos también merecían liberarse del gobierno europeo.

  

Cuando San Martín y su ejército pasaron por un pequeño pueblo, dos niños, Henry y Ada, de 10 y 11 años respectivamente, decidieron unirse a la aventura. Henry era el hijo de un patriota con fuertes conexiones políticas y económicas, mientras que Ada era una negrita de grandes ojos negros que había nacido en las barracas de los esclavos de la casa del niño. Ambos se criaron juntos y, a pesar de las diferencias sociales, eran grandes amigos a escondidas de los adultos. El general les advirtió sobre los peligros, pero ellos se comprometieron a seguir las órdenes y no ponerse en riesgo. Y fue así como una tarde, se unieron a las tropas que acompañaban al libertador y formaron parte de esa gran aventura. Sin que nadie lo supiera, ambos se escaparon y se unieron al batallón, la patria los necesitaba.

 

Así comenzaron a ir de acá para allá dentro del campamento, ayudando en todo lo que les fuera posible. Comenzaron a charlar con todos los valientes hombres que acompañaban al general, a conocer sus personalidades e historias. Sin embargo, lo que no sabían era que uno de los soldados, apodado "El Lobo", era en realidad un espía al servicio del enemigo. Su misión era sabotear la misión de San Martín y revelar sus planes a los españoles.

  

Durante un descanso, Ada notó que "El Lobo" se separaba del grupo y se escondía en un bosque cercano. Intrigada, decidió seguirlo y descubrió que estaba enviando un mensaje secreto a los españoles. Rápidamente, regresó al campamento y se lo contó a Henry.

 

Juntos, decidieron investigar más y descubrieron que este supuesto soldado había estado robando comida y armas del campamento. Cuando se lo contaron a San Martín, éste se sorprendió y lleno de furia decidió confrontarlo. Fue entonces cuando se dió cuenta de que una emboscada estaba en marcha. En medio de las corridas, órdenes y disparos les dijo a los niños que se escondieran y no se expusieran a ningún peligro.

Lucharon con valentía y coraje, defendiendo sus ideales y sus sueños de libertad y justicia. Ningún hombre o mujer al mando del Libertador se dejó vencer, ninguno permitió que los españoles ganaran nuevamente. Tras la emboscada, San Martín agradeció a los niños por su ayuda y les reveló que "El Lobo" había sido capturado. Gracias a la valentía de Henry y Ada, la misión de San Martín pudo continuar sin contratiempos.

 

Esa noche supieron que la aventura era demasiado peligrosa para ellos, que lo que debían hacer era volver a casa y no ser un estorbo en el Cruce de los Andes, ellos ya habían ayudado a que la historia siguiera escribiéndose. Aunque se retiraron tristes, se consolaban sabiendo que habían contribuido a la causa. Tiempo después, se difundió la noticia de que San Martín había liberado a Argentina y a los países vecinos, y Henry y Ada recibieron un merecido reconocimiento por su papel en la misión. El general nunca olvidó al niño y su amiga esclava que descubrieron al infiltrado justo a tiempo para que la libertad siguiera marchando cordillera arriba.